Iván Medina CastroIván Medina Castro es licenciado en Relaciones Internacionales del ITESM, diplomado en Creación Literaria, y especialista en Literatura mexicana de la UAM. Ha impartido clases de Crítica y creación literaria; así como talleres de narrativa en diversas bibliotecas de la Ciudad de México. Autor de cuatro libros: Saqueador de tumbas, 2008; Espíritus de paz, 2010; En cualquier lugar fuera de este mundo, 2012, Más frío que la muerte, 2017.
Algunos de sus cuentos han sido galardonados en diversos concursos literarios en México, Estados Unidos y Canadá. Igualmente algunos cuentos han sido incluidos en antologías de Argentina, Colombia, España, Estados Unidos y México. En la actualidad colabora en la sección cultural del diario La voz de Michoacán y está estudiando la Maestría en Estudios Literarios en la UAEM. Iván ha sido becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, en el programa de Residencias Artísticas, además, ha sido invitado a participar en charlas sobre creación literaria en la Universidad de Caldas en Manizales, Colombia, Northeastern Illinois University en Chicago y Tulane University en New Orleans. |
Lugares ajenos
A través de estos dieciocho cuentos nos asomamos a lo que se podría considerar una “visión de los condenados” frente a un momento histórico, aunque paradójicamente no se trata de una serie de cuentos históricos. Los epígrafes son un marco de referencia ya que muestran la esencia de lo que quiere decir el autor en cada cuento, y su manera de ver el mundo.
Los cuentos en Lugares ajenos corresponden casi en su totalidad a la literatura posmoderna, y la violencia, de una u otra forma, está presente en todos ellos. Como dice la escritora Rosa Beltrán: “El ojo que antes vio la violencia como una desviación y una patología, hoy la ‘normaliza’ a través de su repetición obsesiva, y termina por vaciarla de significación”. Es precisamente sobre esta idea que los cuentos de Iván Medina gravitan.
Los cuentos en Lugares ajenos corresponden casi en su totalidad a la literatura posmoderna, y la violencia, de una u otra forma, está presente en todos ellos. Como dice la escritora Rosa Beltrán: “El ojo que antes vio la violencia como una desviación y una patología, hoy la ‘normaliza’ a través de su repetición obsesiva, y termina por vaciarla de significación”. Es precisamente sobre esta idea que los cuentos de Iván Medina gravitan.